La cata del Vino
Todos los tipos, sean blancos, rosados, tintos o espumantes, se degustan de la misma manera.
Eso sí: encontraremos distinta paletas de colores y familias aromáticas para describirlos.
Para catar vinos se distinguen tres pasos:
Paso 1
MIRAR
Observamos el vino con la copa inclinada sobre un fondo blanco. Evaluamos el brillo, la concentración y el color.
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Paso 2
OLER
Con la copa en reposo, olemos el vino y podemos decir si es agradable, elegante, complejo o austero. Luego intentamos definir la familia aromática: floral, frutado, vegetal, especiado. Al girar la copa en círculos los alcoholes se evaporan y permiten expresarse mejor.
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Paso 3
BEBER
Llevamos un pequeño sorbo de vino a la boca, lo paseamos por ella e incorporamos un poquito de aire. Con esto ayudamos a apreciar los “aromas de boca”. También analizamos su acidez, cuerpo y estructura.
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